Quitameriendas (Merendera montana)


Ay aquel quitameriendas, de los campos de Castilla, pura flor, sin tallo ni hojas, nunca al ojal sometida. Endeble cáliz que rompe, la más apretada arcilla, sólo porque de continuo empuja…¡fuerza infinita!...

Así comienza este bonito poema en el que Miguel de Unamuno habla sobre la especie tan curiosa y llamativa que vamos a conocer hoy, la Quitameriendas (Merendera montana), de la familia de las liliáceas. Más adelante hablaremos sobre los diferentes nombres comunes que se le atribuyen y los bonitos significados de esos nombres.

Se trata de una especie bulbosa que crece pegada el suelo, no suele levantar más de 10-15 cm. Llaman la atención sus flores de color lila o rosado con base blanquecina, que nacen directamente del bulbo, de forma solitaria por lo general aunque pueden salir raramente dos del mismo bulbo. Cuenta con 6 estambres con anteras grandes. Presentan bastante toxicidad debido a la presencia de alcaloides (principalmente colchicina), por lo cuál el ganado no la consume.

Florece entre los meses de julio y octubre, generalmente a finales de verano y principios del otoño, y en la provincia de Segovia la podemos encontrar desde la campiña hasta la sierra, bastante dispersa por la provincia, en zonas de prados agostados y suelos secos nitrificados.


A esta especie se le han dado muchos nombres comunes por toda la península y hay mucho escrito sobre ellos, pero casi todos están relacionados con su floración a finales de verano anunciando la llegada del otoño. El curioso nombre de Quitameriendas o Levantameriendas se debe a que con la llegada del otoño y coincidiendo con la floración de esta especie en los prados, los días se iban haciendo más cortos, por lo que la gente que trabajaba en el campo, ya no necesitaba llevarse la merienda al volver antes a casa y adelantar la cena.

Otro curioso y bonito nombre que en algunas zonas sobre todo de sierra se le ha atribuido a esta especie, al igual que a otras del género Colchicum sp. y del grupo de los Azafranes silvestres (Crocus sp.), es el de Espantapastores o Despachapastores. Este nombre hace referencia también a la época de floración, anunciando la llegada del otoño, en el cuál los pastores debían de empezar a preparar la transhumancia para partir hacia los pastos del sur peninsular. 

Por último, otro llamativo nombre es el de Mataborregos, debido a lo que se ha comentado antes de la toxicidad y el no ser consumida por el ganado. 

La fotografía ha sido realizada a finales del mes de septiembre en el "Prado de Navaverde", en Nava de la Asunción, donde podemos disfrutar de unos bonitos mantos rosados de Quitameriendas. 

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