Cerecillo (Lonicera xylosteum)

La entrada de hoy es para el Cerecillo (Lonicera xylosteum), la primera especie de la familia de las caprifoliáceas que aparece por el blog. El género Lonicera sp. es el de las plantas conocidas de forma general como madreselvas. 

Se trata de un arbusto que puede llegar a alcanzar los 3 metros de altura, con la médula de las ramillas huecas y tallos jóvenes con pelosidad. Es una especie de hoja caduca, con hojas simples de borde entero y muy suaves al tacto, ya que son bastante pelosas sobre todo por el envés. Sus flores son hermafroditas, de color blanco y están dispuestas en parejas axilares con largo pedúnculo. 

 

Sus frutos son pequeñas bayas esféricas de color rojo en la madurez, que fructifican en otoño. El nombre común de cerecillo viene de sus frutos, que tienen aspecto de pequeñas cerezas. Estos son tóxicos e irritantes para mucosas y piel, ya que contienen xilosteína, la cual provoca vómitos y diarreas. A pesar de esto, los frutos son consumidos por diferentes especies de aves. 

Es una especie indiferente edáfica en cuanto a suelos, que necesita zonas frescas y húmedas y principalmente la vamos a encontrar en riberas de ríos y arroyos, hasta media montaña. A nivel peninsular, está distribuida principalmente por el norte.

La fotografía fue realizada en la ribera del río Eresma, en Nava de la Asunción, en la primavera del año 2021, donde tuvimos una floración bastante más potente que este año, debido a la escasez de lluvias.