De nuevo, otra pequeña joya de nuestra flora con la que se estrena una familia tan emblemática como son las orquídeas, famosas por la complejidad de sus flores y por sus interacciones con los agentes polinizadores. En este caso le toca el turno a una especie con un precioso nombre común, el Espejo de venus (Ophrys speculum).
Se trata de una planta herbácea con un tubérculo subterráneo del que salen tallos erectos, sin ramificaciones, con hojas basales ovado-lanceoladas. Las flores presentan pétalos laterales y un labelo trilobado con un margen densamente peloso de color pardo-rojizo. En el lóbulo central destaca el espéculo de color azul con borde amarillo, del que procede su nombre científico. Frutos en cápsula, los cuáles portan miles de semillas.
Florece de febrero a mayo y la podemos encontrar en claros de matorral, pastizales y bordes de cultivos, tanto en terrenos ácidos como básicos.
Esta especie es una de las denominadas "orquídeas abeja", debido a la forma que tienen de imitar a sus polinizadores y atraer a los insectos. En este caso, la flor imita el abdomen peloso de Dasyscolia ciliata, un himenóptero de la familia Scoliidae. Es una especie bastante rara y no demasiado abundante que incluso aparece protegida en algunos catálogos.
Cabe destacar también, que la fotografía no muestra a esta especie en todo su esplendor, ya que podemos observar signos de marchitez en el espéculo, sin su color brillante tan característico. Esto refleja la primavera tan "dura" para la plantas que hemos tenido este año, con altas temperaturas y pocas precipitaciones.
La fotografía fue realizada el pasado mes de mayo en el monte de Cantimpalos, en una buena tarde con muy buena compañía, en una zona donde otros años se encuentran gran cantidad de ejemplares de esta especie y esta vez solo encontramos el ejemplar de la fotografía.
Confiemos en que la próxima primavera sea más generosa y nos puedas ofrecer un bruñido espejo. Un saludo
ResponderEliminarSeguro que sí ;)
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